SPIRIT OF WONDER

Un transmisor para viajar a la luna, un robot como chacha o una máquina del tiempo. Éstas son las cosas que Kenji Tsuruta mezcla en sus historias ambientadas en misdos que, a primera vista, parecen absolutamente normales. Pero al fijarnos un poco empezamos a ver que rebosan de fantasía por los cuatro costados, de una ciencia-ficción totalmente inventada por el autor, aunque lo importante no está en la propia técnica, sino en su función y en las pesonas que la han creado y a las que puede ayudar. Si se puede o no viajar en el tiempo, no importa tanto aquí como el anciano y despistado profesor que monta la fantástica máquina. Lo importante es la fascinación, la capacidad de maravillarse ante las cosas.

En Japón consta de un único tomo que en España fue dividido en tres volúmenes.