De ningún cómic se hacen tiradas iniciales de más de 30.000 ejemplares (tampoco de Naruto), aunque el éxito de un producto como el mencionado puede hacer que se supere esa cifra de venta en los primeros números de la colección.
Dentro de los cómics hay que diferenciar las grapas de los tomos. Las grapas, por distribuirse también en kioscos, tienen tiradas mayores (también mucha más devolución que un libro). En cualquier caso, en Panini no superamos la tirada de 30.000 ejemplares en ninguna grapa de cómic (otra cosa serían las revistas con cómic, que tienen ventas mucho más grandes. WINX es la revista que más vende y alcanza la media de 42.000 ejemplares vendidos cada mes –WITCH, de Disney, no llega actualmente a los 20.000-, y el Espectacular Spiderman con una tirada de 40.000 vende 22.000). Una grapa puede estar entre los 17.000 ejemplares de venta (Spiderman e X-Men) y los 3.000 en series menores, pero las tiradas mínimas de estos productos son claramente superiores a las de los libros.
son los de mayor venta en el mercado español.»
La tirada media de un cómic, excluyendo las grapas y los coleccionables, no creo que sea superior a los 4.000 ejemplares. En nuestro caso concreto, la media de 2008 fue de 5.300 ejemplares, pero hay que tener en cuenta que hubo cómics como los dos volúmenes de Escenas de Matrimonio en que salimos con 30.000 ejemplares, y que los productos Marvel, salvo excepciones, son los de mayor venta en el mercado español.
EL GRAN ÉXITO DEL MANGA
Cierto, el manga ha sido un gran éxito, ha revitalizado la industria y ha rejuvenecido el público comprador. Sin embargo, cuando se oyen las cifras que se barajan uno cae rápidamente en los tópicos mediáticos. De la mayoría de los mangas se tiran 3.000 ejemplares y a duras penas se superan los 1.000 de venta, con lo que no se llegaría al punto de equilibrio. Los superhéroes hoy en día y pese a lo que se cuenta en las webs sobre la crisis, siguen siendo el sostén fundamental de la industria del cómic en España, y sus ventas son mucho mayores que las de los mangas.
En Alemania ya ha pasado y las
ventas han caído espectacularmente»
Otra cosa es que Glenat haya hecho muy bien su trabajo y tenga una decena de títulos que superan los cuatro guarismos de venta, o que Planeta se hartara de vender Dragon Ball. La realidad es que muchos editores no hemos superado con ninguno de nuestros mangas la barrera de los 10.000 ejemplares, pese a que nosotros hemos editado títulos como Ultramaniac y, actualmente, Caballero Vampiro, que podemos considerar grandes éxitos.
El manga es una moda. En Alemania ya ha pasado y las ventas han caído espectacularmente, aunque en España aguantan bastante bien.
TINTÍN, ASTERIX Y MORTADELO
Se trata de referencias de muy poca venta en librerías especializadas, aunque están presentes en otros canales como son las Grandes Superficies.
Ibáñez es un genio y su sola presencia sirve para que Ediciones B se mantenga. Vende francamente bien, aunque desconozco la cifra exacta, y posiblemente cada año su nuevo libro sea el que más vende. Es un clásico en las estanterías de Alcampo, Carrefour… Tener Mortadelo y Filemón en el catálogo de cualquier editorial es un chollo fantástico.
Otro cantar son Tintín y Asterix. Son las dos grandes referencias del cómic europeo y de cada título han vendido una barbaridad, pero ya las han vendido y la venta de atrasados que hacen cada año es testimonial.
Nosotros, como distribuidores de Tintín, sabemos que no se puede comparar la venta de éste con la de ningún libro de superhéroes.
NO ESTAMOS LOCOS, QUE SABEMOS LO QUE QUEREMOS
Planeta y Panini están locos por la gran cantidad de títulos que editan cada año. Este es otro tópico que no se sustenta. En cualquier caso prefiero hablar por mi experiencia.
En primer lugar en Panini no editamos tanto y lo hacemos de una forma regular. Por ejemplo, en 2008 Glenat editó unos 315 títulos, Norma 381, Planeta 703 y Panini 451. Lo que ocurre es que nosotros publicamos cada mes entre 35 y 40 cabeceras, mientras otros editores más pequeños editan un mes 10 y otro, cuando hay Salón, 60. Nosotros siempre hemos defendido que los Salones son eventos locales y que no podemos penalizar a las librerías de toda España con el aumento radical de salidas puntuales.
Se argumenta por ahí que Planeta y Panini, como son grandes multinacionales, pierden dinero con un 80% de las salidas y que se mantienen gracia al grupo. Hay que aclarar que se trata de MULTINACIONALES y no de ONG’s. Sí perdiéramos dinero en un 25% (no un 80%) de nuestras novedades, en el caso de Panini, quien escribe estas líneas estaría en el paro hace ya un montón de tiempo.
Las empresas grandes, por aquello de que son más profesionales, se rigen por los resultados. Empezamos el año con un budget que cumplir, cada mes rendimos cuentas de cómo marchan los resultados en base a las previsiones y por cada desviación sobre el presupuesto se adoptan medidas. Obviamente hay productos deficitarios, porque no tenemos la bola de cristal para acertar siempre en lo que prevemos vender, pero de salida cada producto sale con un P&L que debe dar positivo. En nuestro caso el margen de error es menor al 5% en los cinco años que llevamos como editores de cómics en España.
Por lo tanto, en el caso de Panini, los libreros deben estar muy contentos, pues nuestros productos se venden regularmente y no terminan en el almacén; y los lectores también, ya que avalan con sus compras nuestra política editorial.
PERMANENCIA DE LOS CÓMICS
Una característica muy importante del cómic en relación al libro y a cualquier otra oferta cultural, es la de la permanencia en el mercado. La mayoría de las editoriales de cómic de España facturan más del 50% en concepto de ventas procedentes del almacén. Es decir, gracias a la presencia de las librerías especializadas se mantienen vivos los fondos editoriales y la venta de la novedad no tiene el peso que puede tener en el mercado editorial, de un modo general, o en el del DVD o la música, donde la fecha de caducidad de los productos es muy grande.
Este hecho marca el gran volumen de stock que suelen tener los editores de cómic, así como el hecho de que cuando se hacen los estudios económicos antes de un lanzamiento se tenga en cuenta el life time de ese producto, más que la venta como novedad.
En Panini, a diferencia de los demás editores, pensamos que el producto se ha de mantener con las ventas iniciales y en nuestros P&L no valoramos el goteo permanente de ventas. Esta práctica nos lleva a ser prudentes en nuestros lanzamientos, lo que aún hace más absurda la acusación de que perdemos dinero con el 80% de nuestros productos y que los editamos para barrer a los editores pequeños del mercado.